No esperaba escribirte una nota




Ni bien me di vuelta, lo primero que vi, fueron sus pómulos sumamente pronunciados. Lo segundo, fueron sus párpados, y luego sus ojos color índigo: el reborde de cada iris reflejaban algo que jamás vi. Nunca voy a olvidar esas hermosas facciones.
Su sonrisa discreta le añadía más misterio y era imposible dejar de mirarlo.
De todas maneras, no lo seguí haciendo, mi timidez no lo permitió.

No tenía papel ni lapicera.
Miré a mi alrededor. Una mujer tenía un cuaderno. Estaba hablando y le pedí disculpas por interrumpir.

- ¿Te puedo pedir un papel y algo para anotar?

Muy amablemente concedió mi pedido.

- ¿Te sirve un lápiz?

- ¡Claro!

Me sentí sumamente agradecida por el gesto, y se lo dije.
Lo único que quedaba por hacer era darle lo que había escrito. Mis pulsaciones se convirtieron en un irrefrenable galope acelerado.
Cada tanto, lo miraba y estaba atenta de que no bajara del colectivo. Tenía que lograr mi cometido.
El joven caballero se sentó dos lugares atrás. Giré la cabeza hacia mi derecha para observar de reojo. Sabía que el instante se acercaba...
Vislumbré que se levantó del asiento, y segundos después, hice lo mismo. Fui a otro asiento.
Él estaba a mi derecha, dando la espalda.
Coloqué suavemente mi mano sobre su brazo izquierdo y le entregué el papel.
Me miró asombrado y esbozó una delicada sonrisa.

- Leelo.

No supe que más decirle. El instante me arrulló.
Se bajó del colectivo y por dentro brotó una profunda dicha.

Ilus & relato: Marlenciax




3 comentarios: